Washington, 12 ago (Prensa Latina) La Casa Blanca rechazó hoy cualquier supuesta interferencia extranjera en las elecciones de Estados Unidos que de alguna manera intenten socavar la confianza en las instituciones democráticas.
«Repetiré lo que dijimos muchas, muchas veces. Condenamos enérgicamente a cualquier gobierno o entidad extranjera que intente interferir en nuestro proceso electoral o que intente de alguna manera socavar la confianza en nuestras instituciones democráticas», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
El alto funcionario dijo a los periodistas este lunes, durante una reunión virtual, que Estados Unidos se toma cualquier informe de hackeo «muy, muy en serio», aunque no confirmó la veracidad de las afirmaciones del equipo del candidato republicano y expresidente Donald Trump de que su campaña sufrió un ataque de piratas informáticos.
En su red Truth Social, el exmandatario publicó el sábado que Microsoft Corporation le notificó que «uno de nuestros muchos sitios web fue hackeado por el gobierno iraní. ÂíNunca es algo bueno!»
Kirby señaló que no podía «comentar la veracidad de esas afirmaciones de que Irán estuvo involucrado», pero se remitió a un informe difundido el mes pasado por la inteligencia estadounidense que concluyó que supuestamente ese país estaría trabajando para influir en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Sin embargo, Teherán desmintió tales acusaciones. «No damos crédito a esos informes. El Gobierno iraní no tiene ni alberga intención ni motivo alguno para interferir en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos», advirtió un portavoz de la Misión Permanente de la República Islámica de Irán ante las Naciones Unidas.
El portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, responsabilizó a un grupo iraní del presunto acto de piratería cibernética ocurrido en junio, «lo que coincide en el tiempo con la selección del candidato a vicepresidente de Trump», dijo.
De acuerdo con el diario POLITICO, el 22 de julio comenzaron a recibir correos electrónicos de una cuenta anónima. Entre los documentos había un expediente de investigación fechado el 23 de febrero, que aparentemente la campaña había realizado sobre el actual compañero de fórmula de Trump, el senador de Ohio, JD Vance.
El dossier de investigación era un documento de 271 páginas, basado en información públicamente disponible sobre el historial y las declaraciones de Vance, y algunas de ellas, como sus críticas anteriores a Trump, se identificaban en el documento como «VULNERABILIDADES POTENCIALES».
También el mismo remitente mandó parte de un documento de investigación sobre el senador de Florida Marco Rubio, que estuvo en el radar de Trump para la nominación a la vicepresidencia en su binomio electoral.